lunes, 18 de noviembre de 2013

Vivian Stusser habla de sus novelas (entrevista)

Esta es una entrevista que me hicieron vía Internet y que apareció recientemente en una revista local acá en Venezuela, llamada Código de barra. Como no está online, la reproduje aquí  tal cual fue publicada y coloco la misma foto que ellos usaron. Es basicamente acerca de Piel de naranja, aunque tambien hay sus referencias a Bisexual. Espero que la disfruten.
 

¿Desde cuando escribes con este género de novela y por qué 
empezaste a hacerlo?
 
Desde hace unos ocho años, cuando comencé a escribir mi primera novela, Bisexual. No planifiqué escribir erotismo, simplemente sucedió. Se me ocurrió una anécdota para una novela y a medida que escribía, la historia iba necesitando del sexo para poder contarse, así que lo utilicé, una cosa llevó a la otra y resultó no solo erótica, sino sumamente atrevida en sus planteamientos. Luego la segunda, Piel de naranja, siguió el mismo camino, pero esta vez fue más premeditado. Ya había probado el género y me había sentido cómoda en él. Había decidido que sería erótica desde el principio.
 
¿Cuánto tiene de autobiográfica tu novela?
 
Si la pregunta es si estoy narrando hechos que me ocurrieron a mí, la respuesta es no. Sin embargo, sí admito que puedo haber utilizado de manera indirecta algunas experiencias personales, no necesariamente exactas a las narradas allí, pero que pueden tener en común con ellas determinadas reacciones, y mecanismos emocionales para producirse. Traté de usar una situación que puede considerarse extrema, pero en la cual cualquier lector puede encontrar un espejo para entender determinados aspectos de su vida, sin necesidad de estar viviendo exactamente el mismo caso. También, obviamente, utilicé mis conocimientos de Psicología y terapia, sin que eso signifique que el personaje que encarna al psicólogo sea basado en mí. Una novela, aunque sea de ficción, siempre toma insumos de muchas fuentes, y una de ellas es siempre la propia experiencia del autor, sin por ello tener que considerarse autobiográfica.
 
¿Con cuál capitulo te identificas más?
 
Me gusta mucho ese en que la protagonista hace un recuento de una serie de experiencias amorosas pasadas, viéndolas a través de un nuevo prisma y descubriendo el modo en que había malinterpretado las cosas para no entrar en contradicción con sus creencias. Es una escena clave en la novela, marca una de las fases del cambio de Sandra hasta tomar consciencia total de lo que sucede en su vida.
 
¿Se podría decir que tu novela es una novela "rosa"?

Para nada. Todo lo contrario. Ni los personajes, ni las situaciones, ni siquiera la solución final responden a esos estereotipos ampliamente usados en la Literatura, que es lo que a mi entender caracteriza a las novelas llamadas “rosa”. Ni siquiera la consideraría romántica, aunque haya sentimientos amorosos en ella, yo diría que antes que nada es una novela profundamente humana.
 
¿Se trata de una novela para hombres, para mujeres o para ambos sexos?
 
Para ambos, definitivamente. Pudiera pensarse que la perspectiva es femenina, pero yo he escuchado varias opiniones de lectores hombres que se han visto reflejados en el personaje masculino, y también de otros que se han puesto incluso en la piel de la protagonista mujer y entendido a través de ella situaciones de su vida. Creo que cualquier persona que viva o haya vivido en una relación complicada puede encontrar algo de interés en esta novela, aunque no haya experimentado una situación de esa magnitud.  
 
¿En esa novela cabe de todo?
 
Yo cuando escribo no me pongo límites. Tengo que contar una historia, y todo lo que sea necesario para desarrollar la trama, será utilizado. Y creo que precisamente por el hecho de estar plenamente justificado nunca resultará excesivo, por muy fuerte que algunos lo puedan considerar.
 
¿Hay algo de violación en esa novela o algo de violencia sexual?
 
Creo que hay violencia, pero no violación. Creo que el sexo es siempre de algún modo consentido, e incluso, a veces, la misma violencia que lo antecede, pero eso forma parte de la idea que la novela quiere transmitir, y el modo en que somos responsables de las situaciones en que nos encontramos. Sí hay algo de violencia sexual en algunos pasajes, pero en general trato de alejarme de esa lectura de la violencia si se quiere estereotipada, en la que hay una víctima y un victimario plenamente identificados. Como ya dije antes, no hay estereotipos en esta novela.  
 
¿La violencia sexual es buena o es mala? ¿Cómo lo ves tú?
 
Siempre depende del contexto. Si hay consentimiento y ambos participantes han decidido entrar en el juego libremente, podrían disfrutarla. Si hay alguien sufriendo por ese motivo, no puede considerarse nunca algo positivo.
 
¿Todo puede ser consentido o hay cosas que es mejor no consentirlas?
 
Toda persona debe tener claro qué es lo que quiere en su vida y aceptar solo aquello que le dé satisfacción. A veces se consienten las cosas por los motivos equivocados, y hasta podemos creer que las disfrutamos, pero cuando nos sinceramos con nosotros mismos y comprendemos qué era lo que nos hacía permanecer ahí, tenemos la posibilidad de decir “no” sin miedo y sin sentirnos culpables.
 
¿El sexo debe ser abierto o cerrado?
 
Eso depende del gusto y el deseo de quienes lo practiquen. No hay recetas, lo que le funciona a una pareja puede no funcionarle a otra y eso no significa que esté bien o mal a priori.
 
¿Hay muchos huecos en esa novela?
 
....no entiendo muy bien la pregunta. Aquí creo que estás hablando de Bisexual. En fin, los huecos son lo que la madre naturaleza nos dio, todos tenemos los mismos y la diferencia es el modo en que los utilizamos. Otra vez depende del gusto de cada cual y eso incluye a mis personajes. 
 
¿Se vende bien la novela erótica?
 
Sí, aunque no tanto como me gustaría. Creo que todavía hay prejuicios que vencer, aunque las mentes se van abriendo poco a poco. También hay mucho erotismo de mala calidad pululando por ahí y eso le hace daño al género. Pero sí, Bisexual en su edición impresa, tuvo buenas ventas en Venezuela, ahora en Amazon se sigue vendiendo a nivel internacional, y Piel de naranja, que solo se ha vendido en formato digital, ya va moviéndose poco a poco. La autopublicación requiere de mucha publicidad en las redes sociales; al no estar apoyada por ninguna editorial, debe hacerla el mismo autor y esto lleva mucho tiempo y esfuerzo. Pero se está abriendo un camino muy interesante por esa vía. 
 
 
Encuentra más información sobre mis novelas aquí: